Si has intentado de todo para motivar a tu equipo: ser cercano, conceder cada petición, ofrecer incentivos…
pero sientes que, aún así, tu equipo está acomodado, no se compromete con los resultados y cada vez pide más sin mejorar el desempeño, es posible que estés cayendo en alguno de estos errores.
Descarga la guía gratuita que te ayudará a identificar qué está fallando y cómo solucionarlo.