La Decisión Difícil que Todo Líder Debe Tomar: Saber Quién Debe Salir del Equipo

Ser líder de un equipo no se trata solo de motivar e inspirar, sino también de tomar decisiones difíciles que aseguren la eficiencia y el trabajo en equipo.

Una de las decisiones más importantes y difíciles a las que nos tenemos que enfrentar todos, antes o después, es identificar quién no encaja en el equipo y tomar la decisión de que deben salir.  Aunque es una decisión incómoda, es fundamental para mantener:

> el ambiente saludable que estás construyendo
> los  resultados y rentabilidad del negocio
> tu credibilidad y la confianza de tu equipo en ti como líder.

Ya que, una realidad a tener presente es que, los buenos empleados, los comprometidos, están deseando que los malos empelados salgan del equipo y dejen de influir negativamente.

Entonces, ¿Quién debe salir del equipo?

1. Los que no quieren estar: Este es el grupo más fácil de identificar. Las personas que ya no tienen interés en estar en el equipo muestran actitudes apáticas y negativas. Aunque estén físicamente presentes, mental y emocionalmente ya no forman parte del proyecto. Este tipo de actitud no solo perjudica su rendimiento, sino que puede contaminar el ambiente del equipo.Cómo identificarlos: Poca o nula participación en reuniones, falta de interés en el trabajo, rechazo a la retroalimentación constructiva y una actitud distante.
2. Los que no están alineados con la visión, misión y valores: Para que un equipo funcione de forma efectiva, todos sus miembros deben compartir una misma visión y trabajar en dirección a un objetivo común. Si alguien no se alinea con los valores y la misión de la empresa, su comportamiento y acciones empiezan a interferir con el progreso del equipo.Por qué deben salir: Porque su desalineación impide el avance del equipo y crea fricciones innecesarias. Además, puede influir negativamente en los demás y afectar la cohesión y el rendimiento colectivo.
3. Los que no están capacitados: La falta de capacitación no siempre es culpa del empleado, y como líder, es tu responsabilidad asegurarte de ofrecer las oportunidades de formación necesarias. Sin embargo, si después de varios intentos y recursos invertidos, la persona no muestra progreso o no logra cumplir con las expectativas mínimas, se convierte en una carga para el equipo. No solo afecta el ritmo de trabajo, sino que también obliga a otros a compensar las deficiencias de esa persona, lo que genera frustración y desmotivación.Por qué deben salir: Porque la falta de capacidades afecta directamente el desempeño del equipo. Y si no tomas acción, el equipo puede empezar a sentir que los estándares de calidad y eficiencia ya no importan.

RECUERDA:
Ser líder implica tomar decisiones difíciles por el bien del equipo.

Cuando mantienes a personas que no aportan o incluso influyen negativamente, el resto del equipo lo nota, se genera frustración y malestar en el día a a día y tu credibilidad como líder puede verse afectada.

Al actuar de manera oportuna y decisiva, no solo refuerzas la cohesión del grupo, sino que también demuestras un liderazgo firme y comprometido.

Esta semana profundizamos más en este tema en el podcast LiderAMás.