QUÉ ES UN EQUIPO DE ALTO RENDIMIENTO

Un equipo de alto rendimiento es aquel que consigue altos resultados trabajando de forma coordinada y con un gran compromiso y motivación de todos sus componentes. 

Es decir, que no es un equipo que consigue los objetivos marcados de cualquier forma, ni gracias solo a unos pocos. Sino que es importante destacar que este grupo de personas consigue altos niveles de desempeño de manera conjunta y desarrollando determinadas habilidades que los hace ser ese equipo de alto rendimiento.

 

BENEFICIOS DE LIDERAR UN EQUIPO DE ALTO RENDIMIENTO

Como líder de un equipo de alto rendimiento apreciarás beneficios como:

  • Resultados de mayor calidad y en menor tiempo
  • Alto aporte de nuevas ideas y mayor probabilidad de implementarlas
  • Colaboradores motivados y comprometidos (sin quejas ni críticas destructivas)
  • Equipo autónomo en el que te sientes cómodo delegando
  • Mejor comunicación entre los componentes del equipo lo que mejora la productividad y el clima emocional
  • Se sustituye la competitividad por la colaboración dando cada uno lo mejor de sí mismo
  • Equipo multidisciplinar para abordar cualquier tarea o situación
  • Menor niveles de estrés, presentismo y absentismo
  • Buen clima laboral

 

CÓMO SE CONSIGUE UN EQUIPO DE ALTO RENDIMIENTO

Un equipo de alto rendimiento requiere de:

  • un liderazgo adecuado que lo potencie y permita
  • desarrollo de habilidades blandas de los colaboradores junto con alto nivel de especialización

Si en este momento estás creando tu equipo o ampliándolo, puedes enfocar la selección de personal en detectar estas habilidades blandas para así, incorporar a las personas que ya disponen de las mismas.

Pero no es necesario comenzar un equipo desde cero. Puedes conseguir que tu equipo actual se convierta en un equipo de alto rendimiento ayudándoles a:

  1. desarrollar esas habilidades blandas: auto gestión emocional, comunicación efectiva, gestión del conflicto, actitud proactiva, conciencia social… (ver más aquí)
  2. y, utilizando herramientas de gestión que te permitan:
  • determinar los roles de cada miembro de manera específica, que sean complementarios y multifuncionales
  • definir las funciones a realizar por cada miembro del equipo
  • marcar los objetivos que se quieren conseguir, tanto a nivel de grupo como individual
  • realizar seguimiento adecuado de las tareas que se tienen que llevar a cabo en tiempo y modo
  • mejorar la metodología interna de trabajo cada día superando las incidencias y aumentando la eficiencia

Como puedes apreciar, un equipo de alto rendimiento requiere de colaboradores y líder con habilidades determinadas, ya que, para ser así de eficiente, este equipo mantiene un sentimiento de unidad a pesar de las dificultades de convivencia y de tarea que, de manera natural, aparecerán en el día a día.

Es decir, que no es que no exista la presión ante fechas de entrega, o los improvistos, las incidencias o los conflictos entre miembros del equipo. Todo esto existirá porque forma parte de la vida. La diferencia es cómo se gestionan estas situaciones. Qué habilidades y recursos están presentes en el equipo para, gestionar el día a día, y mantener la colaboración, motivación y el compromiso.

 

EL LÍDER QUE CONSIGUE UN EQUIPO DE ALTO RENDIMIENTO

Como siempre te digo, el líder del equipo o de la empresa es el que marca el clima emocional y los valores de la misma.

Un equipo de alto rendimiento cree en dar lo mejor de cada uno, no desde la competencia, sino desde la colaboración. Lo que implica la suficiente auto confianza de cada colaborador, así como del mismo líder, como para poder apreciar el talento de los demás y no considerarlo una amenaza, sino una ventaja. Admirar ese talento y, reconocer el propio, para hacerlos trabajar de manera conjunta por el bien común.

Esto quiere decir, que el líder efectivo fomenta emociones de seguridad, valoración de cada personalidad y talento, entendimiento, tolerancia, respeto, comunicación transparente, confianza, motivación, unión, conciencia social…

Estos son los valores base en los equipos de alto rendimiento, y nacen del liderazgo. El líder debe ser capaz de dar ejemplo e influir en el equipo a través de estos valores, y no del miedo, la culpa, la competitividad…

Nadie trabaja mejor sintiéndose inseguro y en constante lucha con los compañeros. El cerebro humano en estas situaciones reduce su capacidad de concentración, creatividad, productividad… dan mucho menos de lo que darían en un entorno de confianza y seguridad. Es ciencia.

Recuerda, que para ser un líder efectivo, debes ser capaz de auto liderarte, solo a través de tu auto gestión y el desarrollo de recursos internos, podrás establecer estos valores y conseguir altos resultados en tu equipo.

El primer paso para ti como líder será preguntarte:

  • ¿Confío en mi equipo o me da miedo confiar en ellos?
  • ¿Dispongo de la serenidad que quiero que ellos tengan ante la presión y los retos diarios?
  • ¿Reconozco mis talentos y los del resto sin sentirme amenazado o sentir envidia?
  • ¿Sé cómo comunicarme de manera efectiva en situaciones de tensión o complicadas?
  • ¿Dispongo de recursos de gestión con los que dirigir el día a día de manera organizada y enfocada a la mejora?

Un líder no tiene que buscar la perfección, me oirás decir esto muchas veces, y es una realidad. Pero sí tiene que ocuparse de su formación. Ser líder de equipo implica influir y dar ejemplo, implica dirigir hacia el éxito o el fracaso, y esto es una gran responsabilidad que no necesita de perfección, pero sí de preparación.

Liderar es una labor muy bonita pero compleja, y es tuya la responsabilidad de asegurarte que dispones de las habilidades y recursos necesarios para hacerlo de manera eficiente (y no de cualquier manera). Pero lo mejor es que, de un líder con las habilidades necesarias para liderar, nace un equipo de alto rendimiento, grandes resultados, mucho bienestar y una gran satisfacción personal.

 

Enhorabuena por tener un puesto de liderazgo, tienes la posibilidad de hacer mucho bien para ti y por los demás!

 

Un abrazo,

 

Irene Ruiz.