Qué tipo de líder eres. Ocupar un cargo de liderazgo requiere de habilidades y conocimientos en sistemas de gestión y en gestión de equipos. Son las dos caras de la misma moneda, y no disponer de una de ellas hace que la labor del líder presente carencias importantes.

Sin embargo, los puestos de liderazgo se adquieren por diferentes motivos y vías, y esto hace que sea posible encontrar a estos 4 tipos de líderes:

 

LÍDER TÉCNICO

Es aquel líder que está muy bien formado en sistemas de gestión, dispone de los recursos, las herramientas, es organizado, planifica tareas y reuniones, delega, marca objetivos, realiza seguimiento… este líder suele ser admirado por sus conocimientos y alto desempeño pero se le considera frío y distante. La imagen que transmite es que solo le interesan los resultados y no las personas. El clima emocional que genera es tenso y competitivo entre los miembros del equipo. Su equipo no trabaja unido ni es sólido.

 

LÍDER AMIGO

Este tipo de líder carece de conocimientos de gestión, el equipo se suele sentir perdido al no existir objetivos claros ni una planificación en firme de las tareas. Sin embargo, conecta con las personas, es buen comunicador y genera un ambiente de equipo saludable. Sus colaboradores tienen a seguirlo e incluso a protegerlo porque lo ven como “una buena persona” y por esto pasan por alto la su poca preparación para gestionar de manera adecuada el día a día.

 

LÍDER IMPOSTOR

Este líder carece de todo tipo de habilidad y conocimiento de gestión. Puede ser un gran técnico en su especialidad, pero no conecta con el equipo ni gestiona de manera estructurada. Al no existir una gestión adecuada, el área es caótica, todo se convierte en urgente, no están bien definidos los objetivos ni se realiza seguimiento de tareas, no se analizan incidencias para la mejora solo se “ponen parches” para salir del paso, las reuniones no son efectivas, hay más de las necesarias o duran demasiado tiempo… en estos departamentos se respira “urgencia”. Además de este caos en le trabjo diario. este líder no empatiza ni conecta con el equipo, lo que hace que el clima emocional sea de estrés y desmotivación.  Los colaboradores no lo reconocen como un líder al que seguir sino un mal jefe. Se percibe de manera clara que está ocupando un puesto para el que no está preparado.

 

LÍDER EFECTIVO

Este líder conoce perfectamente cómo dirigir el trabajo diario para conseguir los objetivos marcados y crea un clima emocional saludable en el que se desarrolla el trabajo en equipo mediante la colaboración, el desarrollo del talento y la comunicación efectiva. Este líder orienta su área o empresa hacia la excelencia operacional y el alto desempeño, y lo hace con el equipo totalmente de su parte. Es un líder seguido y admirado por sus amplios conocimientos y su ejemplar trato humano.

 

Durante mucho tiempo se pensó que un buen jefe solo tiene que saber mandar. Y tristemente, aún hoy, existen empresas en las que se piensa de esta manera tan obsoleta. Sin embargo, el nivel de educación que existe hoy día en nuestro país hace que los propios profesionales no quieran trabajar bajo la dirección de un mal liderazgo y ha aparecio el fenómeno llamado “Fuga de Talentos” que tiene altos costes económicoa para las empresas.

 

Hoy día son muchas las empresas que buscan líderes efectivos porque saben que son los que realmente conseguirán grandes resultados económicos, y cada vez más, localizan a aquellos líderes que no lo son para reubicarlos en un puesto que puedan ejercer de manera eficiente sin las consecuencias de un mal liderazgo.

 

Como siempre os digo, esta es una parte de la realidad, la otra parte es que puedes aprender a ser un líder efectivo y obtener grandes resultados allá donde lideres. No es más que el proceso de aprendizaje continuo de todo profesional que trabaja y aprende para una carrera exitosa.

 

Irene Ruiz.