“Me gusta mi trabajo pero me estresa”- ¿alguna vez has pensado esto?. El estrés en el trabajo es cada vez más común. Pero no solo te afecta cuando te encuentras en el trabajo, sino que, una vez instalado en ti, te acompaña en todas las áreas de tu vida. La vida laboral es un área importante para nosotros, nos aporta seguridad y estabilidad, pero además, nos da la oportunidad de demostrarnos quienes somos, de crecer y sentirnos auto realizados. Por eso, nos importa y queremos que nos vaya bien, y tanto los logros como el estrés del trabajo nos afectan a nuestra vida emocional dentro y fuera de el mismo.

 

ESTRÉS LABORAL BUENO Y MALO

El estrés es la reacción del cuerpo a uno o varios estímulos que percibe como “amenazas”. Ante estos estímulos, que pueden ser externos o internos (recuerdos, suposiciones,pensamientos…), tu cerebro te predispone para superarlos, para lo que te “carga las pilas” activándote para actuar rápido y de manera creativa y efectiva. Si, una vez superada esa “amenaza”, tu estrés desaparece poco a poco hasta volver a la calma, estamos hablando de ese “estrés bueno” (eustrés) que te ayuda a superar los retos del día a día.

Sin embargo, cuando tu cerebro lo percibe todo como  una “amenaza”, entonces se mete en un diálogo interno del tipo: “tengo que hacer esto, antes de que llegue Fulano, y de hoy que no pase llamar a… y no sé cómo lo haré pero tengo que asistir a…”. Un diálogo interno en el que todo es urgente, importante, lo tengo que hacer yo…  y además, junto con pensamientos del tipo: de mi productividad en todo esto depende mi imagen profesional y mantener mi puesto por lo que, sea como sea, tengo que conseguirlo.

Solo con leer el párrafo anterior me agobio… ¿sea como sea? sí, muchas veces por encima de tu salud…

Este estrés, que nunca acaba, que se instala en ti y te despierta en mitad de la noche para recordarte todo lo que tienes que…, que te quita el apetito, te hace sentir agotado, apático, preocupado la mayor parte del tiempo… es el estrés al que llamamos “malo”. Y lo llamamos así porque es el que puede llegar a afectar a tu salud física y mental. Si quieres saber si sufres estrés, en este artículo te conté cómo reconocerlo a través de sus síntomas: https://etie.es/que-es-el-estres-y-como-se-si-lo-sufro/

 

ORIGEN DEL ESTRÉS LABORAL

Son diversos los estudios realizados que indican los factores que causan el estrés laboral. Yo quiero hablarte en este artículo de 3 familias de factores:

 

FACTORES PERSONALES

Lo que diferencia que, ante una misma situación, una persona sufra estrés y otra no, es su capacidad de auto gestión.

  • Todos tenemos la capacidad de gestionar las emociones, otra cosa es que sepamos hacerlo o no. Las personas que saben gestionar su estrés consiguen que no se vuelva crónico y lo utilizan para resolver situaciones y volver a la calma.
  • Por otra parte, es importante saber cuidar de la autoestima de uno. La necesidad de aprobación es uno de los factores por los que las personas no se atreven a poner límites, se sobrecargan de trabajo cuando nadie se lo pide, se quedan más horas de las necesarias… y todo es con el fin de recibir elogios de los superiores. Esto es muy peligroso, ya que, si no sabes valorarte por ti mismo, y buscas de manera constante ser “indispensable” en la oficina, el estrés estará asegurado. Y además, si no recibes la valoración que esperabas te sentirás frustrad@ y desmotivad@.

¿Cómo andas de habilidades de auto gestión? ¿reconoces tus emociones y sabes qué hacer con ellas para que no te afecten a la salud y a tus conductas? ¿necesitas de la aprobación de los demás y sientes que sin ese trabajo pierdes valor como persona? El bienestar profesional afecta al bienestar personal, y ambos a la salud. Si quieres disfrutar de tu trabajo de verdad, desarrolla tus habilidades personales. Aquí te cuento cómo.

 

FACTORES DEL PUESTO

Existen puestos de trabajo están considerados como estresantes por sus características, como son aquellas profesiones que ponen en riesgo la vida (bomberos, policías…), las profesiones dedicadas al servicio del público y la atención al cliente; y profesiones en las que se trabaja con una población de características determinadas como los profesores o los sanitarios.

Aunque, el estrés laboral puede aparecer en cualquier trabajo y puesto, ya que también está originado por salarios bajos que se consideran insuficientes, falta de recursos para realizar las funciones, ausencia de incentivos, ausencia de proyección de carrera…

 

FACTORES DEL CLIMA LABORAL

Otro tipo de factores son los relacionados con el liderazgo de nuestros responsables. Por ejemplo:

  • sobrecarga de funciones o falta de tareas que te llevan al aburrimiento;
  • conflictos entre compañeros que no se gestionan de manera adecuada y crean tensión y malas relaciones;
  • falta de establecer canales de comunicación o los establecidos no funcionan creando malentendidos y problemas entre compañeros;
  • carencia de definición del puesto y las labores exactas de cada empleado;
  • trabajar con miedo (al error, a que me despidan, a no caer bien…) el clima de miedo puede generarlo el líder mediante una comunicación agresiva o pasivo-agresiva de amenazas, advertencias, broncas constantes…;
  • dificultades para el desempeño de la labor que no te permiten resolver por más que lo reclamas
  • y un largo etcétera

 

COMBATIR EL ESTRÉS LABORAL

A título personal, como empleado o autónomo, es necesario que desarrolles habilidades de auto gestión que te permitirán protegerte de los factores externos y tomar decisiones acertadas para tu bienestar.

Como líder, Directivo o Técnico de RRHH, puedes influir en los tres tipos de factores:

  • dar formación de desarrollo de habilidades de auto gestión al equipo para que sepan manejar su estrés y encontrar el bienstar, incluso en esos momentos de cambio o dificultades.
  • asegurar que el puesto de trabajo cuida la salud del trabajador, tanto a nivel ergonómico como mental. Crear puestos justos y diseñados para que el empleado pueda dar lo mejor de sí disfrutando de su labor.
  • desarrollar habilidades de liderazgo que te permitan crear un clima emocional sano en tu equipo u oragnización. Ya que, así, disminuirá el absentismo, aumentará la motivación y mejorará el desempeño de cada uno de los trabajadores y del equipo.

¿En qué rol estás tú? ¿ya te has puesto en marcha?

 

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¡Gracias por estar ahí! ¡Y enhorabuena por elegir el camino del crecimiento!

TÚ ERES TU MEJOR RECURSO ANTE LOS RETOS DE LA VIDA. Un abrazo! 🙂