Los estados de ánimo de una persona pueden variar de un día a otro, o incluso de un momento a otro. Y suelen definir la manera en la que encaramos los retos y tareas de ese día. ¿Podemos modificar nuestro estado de ánimo a aquel que nos lleve a una mejor actitud y resultados? .

Puede ocurrirnos que ese día que necesitamos estar calmados de cara a una reunión difícil resulta que nos hemos levantado más irascibles; o cuando necesitamos estar más creativos nos encontramos apáticos y no conseguimos esa claridad mental; incluso ese momento en el que necesito sentir elevada la confianza en mí mismo antes de una entrevista de trabajo y sin embargo, me encuentro más inseguro que en los últimos días.

Pero seguro que también nos ha pasado que ese día que me levanto melancólico, me subo al coche para ir al trabajo y en el trayecto escucho una canción en la radio que derrepente me da un subidón de energía cambiando mi estado de ánimo. Este cambio de estado podría ser también por una frase que leo en el periódico, un olor que me viene al pasear por la ciudad o una imagen que veo en una revista.

La pregunta que nos hacemos entonces es: ¿Es posible provocar una situación de cambio de estado de ánimo, similar al ejemplo de la canción, de manera consciente y cuando lo necesito? Y la respuesta nos la da la PNL (Programación Neurolingüística) con el concepto anclaje. Un anclaje no es otra cosa más que una asociación permanente que realiza mi cerebro entre emoción y estímulo sensorial. Por ejemplo se daría un anclaje cuando mi cerebro relaciona un estado emocional de confianza en mí mismo con una canción, o bien relacionar el estar motivado con una imagen; La PNL aplica técnicas que permiten crear este tipo de asociaciones y nos permite utilizarlas posteriormente en aquellos momentos que queremos activar en nosotros un estado emocional determinado. Es como ponernos un botón que presionar para cambiar al estado de ánimo elegido y justo cuando lo necesitamos.

Aunque con la PNL lo realizamos de forma consciente en las sesiones, como hemos visto, estos anclajes también se dan de forma natural en nuestro cerebro. Así que puedes buscar los tuyos y tener siempre a mano ese estímulo que te activa un nuevo estado emocional cuando lo necesites. 🙂